domingo, 30 de agosto de 2009

Igual que el mosquito más tonto de la manada,
yo sigo tu luz aunque me lleve a morir,
te sigo como les siguen los puntos finales,
a todas las frases suicidas que buscan su fin.
Igual que el poeta que decide trabajar en un banco,
sería posible que yo en el peor de los casos,
le hiciera una llave de judo a mi pobre corazón,
haciendo que firme llorando esta declaración:
Me callo porque es más cómodo engañarse.
Me callo porque ha ganado la razón al corazón.
Pero pase lo que pase, y aunque otro me acompañe,
en silencio te querré tan sólo a ti.
Igual que el mendigo cree que el cine es un escaparate,
igual que una flor resignada decora un despacho elegante,
prometo llamarle amor mío al primero que no me haga daño
y reír será un lujo que olvide cuando te haya olvidado.
Pero igual que se espera como esperan en la Plaza de Mayo,
procuro encender en secreto una vela no sea que por si acaso,
un golpe de suerte algún día quiera que te vuelva a ver,
reduciendo estas palabras a un trozo de papel.
Me callo porque es más cómodo engañarse.
Me callo porque ha ganado la razón al corazón,
pero pase lo que pase, y aunque otro me acompañe,
en silencio te querré tan sólo...
Me callo porque es más cómodo engañarse.
Me callo porque ha ganado la razón al corazón,
pero pase lo que pase, y aunque otro me acompañe,
en silencio te querré,
en silencio te amaré,
en silencio pensaré tan solo en tí.

miércoles, 12 de agosto de 2009

Contigo

Y morirme contigo si te matas
y matarme contigo si te mueres
porque el amor cuando no muere mata
porque amores que matan nunca mueren.

martes, 4 de agosto de 2009

Dijo que no, que no era posible, que no era real. Dijo NO y salió corriendo, sin explicarlo, sin dudar de su respuesta. Simple y concreto: No, y cambió de mundo tan rápido como yo parpadeé.
Aquel día descubrí que mi único rival no era más que mis propias debilidades y que ésta era la única y mejor forma de superarme. Aquel día deje de temer a perder y empecé a temer a no ganar.
Pelea por lo que quieres y no desesperes si algo no anda bien. Hoy puede ser un gran día y mañana también. Joan Manuel Serrat

Fragmento de "Rayuela"

"Y no me vengan con eso de que no hay problema sin solución -dijo Oliveira-. Claro que desde las generalidades, la filosofía popular, el consejo al amigo angustiado, la frase hipócritamente sobreutilizada por el psicólogo.. es relativamente aceptable. Pero visto desde las partes y no desde el todo, es casi una aberración decir tal cosa. Claro que hay problemas sin solución. (...) Es mucho más simple, mi querido Manú -rectificó Oliveira-, la infamia, el engaño de la frase está es que suponiendo que el hipotético problema en cuestión realmente tuviese una solución y ésta fuese llevado a cabo, no serí definitiva, porque no es completamente satisfactoria para alguna de las partes. Es decir, si tuvieras un problema y la única solución conllevara un problema aún mayor o aun más preocupante para vos mismo, o tu infelicidad para ser más drásticos, no la implementarías, ¿o sí?. Porque en ese caso la solución visible funcionaría como transformador del problemaa y no como disipante final, sería absurdo. Vendría a ser algo así como los desodorantes de ambiente, si me permitís la banalidad del ejemplo. La solución no te sirve de nada, entonces la única que queda es tomar fuerzas y pasar el trago amargo, bancártela como buen criollo, resignarte a que no todo va a resultar de la manera más óptima para vos mismo. Es la vida misma, y si sigo así te canto un tango. Ni que hablar de que esos problemas sin solución no tienen además ningún culpable, y se complica cuando no podemos implementar ese vergonzoso pero increíblemente satisfactorio reflejo argentino de echar culpas." Julio Cortázar.

domingo, 2 de agosto de 2009

No se, me importa un pito...

"No se me importa un pito que las mujeres
tengan los senos como magnolias o como pasas de higo;
un cutis de durazno o de papel de lija.
Le doy una importancia igual a cero,
al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco
o con un aliento insecticida.
Soy perfectamente capaz de sorportarles
una nariz que sacaría el primer premio
en una exposición de zanahorias;
¡pero eso sí! -y en esto soy irreductible- no les perdono,
bajo ningún pretexto, que no sepan volar.
Si no saben volar ¡pierden el tiempo las que pretendan seducirme!"

Estracto de una poesía de Oliverio Girondo, "Espantapájaros (al alcance de todos)", 1932